miércoles, 26 de diciembre de 2012

Toledo en el cine





    Es una de las últimas ciudades fortaleza que quedan en el mundo conservando intacto su legado histórico y su patrimonio arquitectónico, por lo que sin duda Toledo es un escenario perfecto para recrear cualquier producción de época o documentales históricos.
    La aparición de la ciudad en el cine ha mostrado a ojos del mundo, las muchas caras que esconde Toledo y es uno de los exponentes de su presencia en las artes.

  •   VIRIDIANA (1961)

      Buñuel se prendó de Toledo en la década de los 20, cuando visitaba la ciudad a menudo junto con otros compañeros de la Residencia de Libre Enseñanza: Dalí, Lorca, Alberti...
Juntos recorren la ciudad, sus rincones, sus tabernas, su embrujo. Viven su propia "noche toledana" cuando tras crear la Orden de Toledo, una inspiración satírica que Buñuel mantiene durante 13 años y que haciendo mofa de logias reúne a muchos artistas, viven cada noche como si antiguos moradores de la ciudad fueran.
Una de esas noches de leyenda, Buñuel acaba deámbulando solo por Toledo, terminando la andanza con un beso en la estatua yacente del Cardenal Tavera.
Esa noche toledana se ve en Viridiana cuando Catherine Deneuve besa al recostado cardenal en su mausoleo. También con la macabra referencia a las cabezas cortadas, expuesta en la de Lope que vemos en la pantalla. Tantos detalles en una película que desde los primeros títulos de crédito, ya nos muestra la ciudad cautivadora y nocturna.


  •       NO DESEARÁS AL VECINO DE 5º (1970)


          El landismo también recaló en Toledo y aunque otras de sus películas (y muchas de la misma época) se acercaron a la ciudad, cabe resaltar especialmente la del modisto interpretado por Alfredo Landa y que recorre con su pelo oxigenado, la Plaza de Zocodover haciendo suspirar a más de una clienta y vecina.
El personaje de Landa, cómico como siempre en esta etapa de su carrera, suspiraba realmente por los encantos de su vecino, el del 5º, que a su vez se embelesa con una soñada princesa, de modo que los celos de los maridos de sus clientas son siempre infundados, pero en sus paseos y sus suspiros nadie descubre nada.
      El decorado que conforma la ciudad, hasta la "escapada" del protagonista a Madrid, es probablemente uno de los alicientes de la película, inspiración que atrajo a los productores de la misma.
 



  • LA NOVENA PUERTA (1999)


   Tal vez la más cinematográfica de todas las novelas de Arturo Pérez-Reverte, por su ritmo narrativo oscuro y rápido, pero también la más difícil de rodar (a excepción de sus títulos de época), ya que suponía un gran esfuerzo de producción para encontrar exteriores y localizaciones o para representar con fidelidad la atmósfera que respira la historia, muerte y traición bajo el olor suave de las librerías de viejo.
La novela ya situaba la acción en Toledo en momentos clave y aunque problemas con el montaje final, evitaron que se rodaran ciertas escenas, se pudo ver en las calles del Casco Histórico y en la Estación de Ferrocarril, al equipo de Polanski persiguiendo las andanzas de Corso, interpretado por Johnny Deep.
También algunos hoteles de la ciudad, majestuosos para las intenciones del director, fueron usados como decorados interiores del film.
 





  • LÁZARO DE TORMES(2000) 


     Una de las figuras más internacionales de nuestra literatura, el Lazarillo de Tormes, no podía quedarse sin versión cinematográfica y son varios los proyectos que la han llevado a la pantalla.
El último de estos remakes, la del maestro Fernando Fernán-Gómez, se rodó prácticamente entera en Toledo y es que la ciudad es casi una protagonista más de la película, ya que es el telón de fondo de toda la historia. En la época en que se publicó la novela, el siglo XVI, Toledo era un palpitante lugar de encuentro de tres culturas: judía, cristiana y árabe.
Rafael Álvarez 'el Brujo', Karra Elejarle, Francisco Rabal o Agustín González, recorrieron las calles de Toledo en uno de los rodajes que más presencia han tenido en la ciudad.





  • EL GRECO:EL PINTOR DE DIOS (2007)


 Varias versiones cinematográficas sobre él, pero especialmente la más actual, una coproducción hispano-griega que finalizó en 2007, trajó las cámaras de cine de nuevo a la ciudad, para rodar muchas de las escenas claves del film.
A pesar de que haya sido un actor inglés el encargado de encarnar a El Greco, varios actores españoles como Juan Diego Botto o Laia Marull tienen un apartado fundamental en el apartado escénico.
 





  • LAS 13 ROSAS ( 2007)



    El cine histórico tiene en Toledo a uno de sus grandes aliados desde el punto de vista del diseño de producción.
      Su todavía conservado aspecto histórico y monumental la hacer muy útil para filmaciones que requieran de un escenario que no haya sucumbido al cambio de la modernidad y en el caso de 'Las 13 rosas' su cercanía con Madrid y sus rincones óptimos para una representación de la década de los 30, era lo que el equipo de producción necesitaba para darle realismo al contexto histórico visual de la película.
       Tras 6 jornadas de rodaje, la ciudad de Toledo aportó al metraje los exteriores perfectos para mostrar la época que narra la película, una historia sobre las trece chicas condenadas a muerte al principio de la Guerra Civil, por pertenecer a las Juventudes Socialistas.



  La serie televisiva "Toledo", estrenó su primer capitulo en enero de 2012. Se trata  de una serie de aventuras, romances e intrigas palaciegas en la época del rey Alfonso X el Sabio. Sin embargo, fue una serie bastante criticada por las inexactitudes históricas.


 
 

 

Garcilaso de la Vega


  Garcilaso de la Vega nació en Toledo entre 1494 y 1503 , y es uno de los grandes poetas renacentistas españoles.
     La poesía de Garcilaso está dividida por su estancia en Nápoles (primero en 1522-1523 y luego en 1533). Antes de ir a Nápoles su poesía no está marcada por rasgos petrarquistas, es en Nápoles donde descubre a los autores italianos. Después de su estancia abundará en rasgos de la lirica italiana, influido tanto por autores anteriores como Francesco Petrarca, como por autores contemporáneos como Jacopo Sannazaro, autor en 1504 de La Arcadia. 
    Es en Italia donde Garcilaso fortalece su  clasicismo, ya aprendido con los humanistas castellanos en la Corte, y redescubre a Virgilio y sus  Bucólicas, a Ovidio y sus Metamorfosis y  a Horacio y sus Odas, sin olvidar otros autores griegos que también estudia.
     La obra poética de Garcilaso de la Vega, compuesta por cuarenta sonetos, cinco canciones, una oda en liras, dos elegías, una epístola, tres églogas y siete coplas castellanas y tres odas latinas, se publicó por primera en 1543, a modo de apéndice de las Obras de Juan Boscán. 
      La producción lirica de Garcilaso de la Vega, máxima expresión del Renacimiento castellano, se convirtió desde muy pronto, en una referencia inexcusable para los poetas españoles, que desde entonces no pudieron ignorar la revolución métrica y estética operada por él en la lirica española al introducir con Juan Boscán y Diego Hurtado de Mendoza una serie de estrofas ( terceto, soneto, lira, octava real, endecasílabos sueltos), el verso endecasílabo y su ritmo tritónico, mucho más flexible que el rígido y monótono del dodecasílabo, y el repertorio de temas, estructuras y recursos estilísticos del petrarquismo.
      Su poesía  produce una vívida sensación de tiempo y se impregna de melancolía por el transcurso de la vida, lo que él llamó su " dolorido sentir".
                                "No me podrán quitar el dolorido
                                 sentir, si ya primero
                                  no me quitan el sentido."
   Dedica además muchos poemas a Toledo,  con descripciones  magnificas del paisaje manchego, del río Tajo...
   La égloga III trata de cuatro ninfas, que en la orilla del Rio Tajo tejen sendos tapices: 
                                             "Pintado en el caudoloso río se vía
                                               que, en áspera estrecheza reducido,
                                                un monte casi alrededor ceñia,
                                                con ímpetu corriendo y con ruido;
                                               querer cercarlo todo parecía
                                               en su volver, mas era afán perdido;
                                               dejábase correr, en fin, derecho,
                                               contento de lo mucho que había hecho.
                                               Estaba puesta en la sublime cumbre
                                               del monte, y desde allí, por el sembrada,
                                               aquella ilustre y clara pesadumbre
                                               de antiguos edificios adornada"...
                



( monumento a Garcilaso de la Vega en Toledo)


  

Las artes en la ciudad- literatura

 


“La peñascosa pesadumbre estable
Ni se derrumba ni se precipita, 
Y dando a tanta sigla eterna cita 
Yergue con altivez hisopo y sable. 
¡Toledo! 
Al amparo del nombre y su gran ruedo 
-Toledo. ‘quiero y puedo’.





      Toledo es un ciudad que histórica y geográficamente ha estado siempre rodeada de hechos importantes y notorios. ha sido la corte de numerosos reyes, por lo que ha sido una ciudad citada por numerosos autores y  en numerosas obras.
   Ya en torno a la figura de Alfonso VI, surge en Cantar del Mío Cid, que ya retrata  Toledo como el refugio de Alfonso derrotado por su hermano Sancho y en épocas posteriores, en Cantar de Roncesvalles (s.XIII) también ofrece a la ciudad como exilio forzoso para Carlomagno, sin olvidar la contribución a la historia del Décimo Alfonso, con la recopilación de La Crónica General, primer resumen histórico del pasado de España.
     Don Juan Manuel, uno de los principales  representantes de la prosa medieval,  centró uno de los capitulos de su principal obra (El Conde Lucanor) : "Historia del Deán  de Santiago y el mago de Toledo"
    El Arcipreste de Hita cita Toledo tres veces en su Libro del Buen Amor.
También es en Toledo donde se gesta la primera novela picaresca, Vida de El Lazarillo de Tormes, puesto que el autor  da muchos detalles de la ciudad, su gente, los pueblos y costumbres:
   Tras pasar aventuras en Escalona, Torrijos y Maqueda, con la herida en la cabeza aún fresca, el protagonista dio en Toledo con la ronda de Pan y Huevo, que habrá de socorrerle tres o cuatro días. Con el alba rondaba por mercados de abastos y por Zocodover donde conoció a un hidalgo que habría de ser su nuevo amo. Entró a oir misa "a la Iglesia Mayor" por la Puerta del Reloj y salió por la Puerta de los Leones, que aún no habían nacido. La obra discurre así, en varios pasajes por la ciudad imperial.
   Miguel de Cervantes, también hace referencia a Toledo en muchas obras, como Rinconete y Cortadillo, La Galatea, El Licenciado Vidriera.
      En Alcaná de Toledo adquiere el famoso cartapacio con el texto árabe con las aventuras de Don Quijote, del que dice ser mero traductor... Su novela ejemplar La ilustre fregona ofrece viva descripción del ambiente pintoresco de la toledana Posada del Sevillano donde se sitúa la acción, siendo el lugar identificado en el fondo de la calle que lleva el nombre del escritor, y en cuyo arranque, debajo del Arco de la Sangre, se colocó recientemente su figura en bronce. De Los Trabajos de Persiles y Segismunda provienen los versos más citados que Cervantes dedica a Toledo, esa "peñascosa pesadumbre, gloria de España y luz de sus ciudades".
     También el Quijote apócrifo, el de Avellaneda, libro pastiche del gran original, publicado en 1614, acaba en Toledo, ya que el protagonista es encerrado en lo que hoy llamaríamos hospital psiquiátrico, el Nuncio Viejo.
     Tirso de Molina , otro autor español importante,empieza en Toledo su creación teatral, y firma primeros contratos de obras para representar.
 Entre 1611 y 1616 reside nuevamente en Toledo y compone La Villana de la Sagra, La Ninfa del Cielo, y las tres partes de Santa Juana, sobre una monja clarisa de Cubas, considerada santa por la gente, aunque nunca llegara a ser canonizada por el Vaticano.
         La más toledana es su obra en prosa Cigarrales de Toledo, que inmortaliza estas fincas de recreo y residencia veraniega.
        Probablemente en Toledo nace la primera versión del El burlador de Sevilla y convidado de piedra, origen del universal mito de Don Juan. En el Corpus toledano se representa su Auto sacramental Los hermanos parecidos, aprovechando la existencia de dos actores gemelos de Valencia para representarlo. En el corral del Mesón de la Fruta se estrena la comedia Don Gil de las calzas verdes.
               El gran dramaturgo, Pedro Calderón de la Barca, también residía en Toledo cuando obtuvo la capellanía de los Reyes Nuevos en 1653, tiempo que aprovechaba para escribir autos y comedias, trasladándose frecuentemente a Madrid, para cuidar su puesta en escena.
      Quevedo también solía venir a Toledo, ciudad que aparece en el Buscón, novela picaresca publicada en 1626, cuando don Pablos, mal parado en varias desventuras, por amor una farandulera entra en una compañía de cómicos, como actor y luego autor de comedias en Toledo.
        También Lope de Vega residió un tiempo en Toledo, como secretario del marqués de Malpica, y sus obras se representaban en el Mesón de la Fruta y con una localidad toledana está vinculada la obra Peribáñez y el Comendador de Ocaña.
Antes y después de su destierro, también pasó largas tempordas en la ciudad a orillas del Tajo.

     Gustavo Adolfo Bécquer pasa en Toledo los años que siguen al derrocamiento de Isabel II.
De su proyectada gran obra, Historia de los templos de España, sólo se publica el primer tomo, el correspondiente a Toledo. Fruto de sus tres primeras visitas es la leyenda Tres fechas.
El año de su propia boda, 1861, publicó La ajorca de oro, tan relacionada con la Virgen del Sagrario. La iglesia de San Pedro Mártir inspiró la leyenda de El beso. La rosa de la pasión y El Cristo de la Calavera recogen tradiciones toledanas más antiguas.
        Benito Pérez Galdós en Toledo encontró el escenario idóneo para el desarrollo de algunas novelas, como El audaz (1871), Los Apostólicos (1879), Un faccioso más y algunos frailes menos (1879) y Ángel Guerra (1891).
Para elaborar esta última novela pasó largas temporadas en Toledo, asesorado por el famoso cervantista Navarro Ledesma y el gran pintor de Toledo, Ricardo Arredondo.
     También Federico García Lorca vino varias veces a Toledo, invitado por el doctor Gregorio Marañón. En el "Cigarral de Menores" leyó Bodas de sangre antes de su estreno y más tarde Yerma.
A pesar del carácter bastante lúdico y divertido de sus visitas, la impronta de Toledo quedó patente en sus obras posteriores. De la filmografía de Buñuel baste citar Tristana, enteramente rodada en la ciudad.
     Toledo y sus personajes siguen inspirando las novelas del siglo XXI: La Comunera: Maria Pacheco, una Mujer Rebelde, de Toti Martínez de Lezea, Azarquiel, el astrónomo de Toledo, de Mariano Calvo, Maestro Theotocopuli, de Mariano Serrano Pintado, Veinte años y un día, de Jorge Semprún, por mencionar sólo algunos.

     


 

El Greco

(Vista de Toledo, el Greco)
Doménikos Theotokópoulos (El Greco)  es considerado el primer genio de la pintura española.Recibió una gran influencia de dos de los grandes maestros del renacimiento. Asimilando el colorido de Tiziano, y la composición de las figuras y la utilización de espacios amplios y de gran profundidad, de Tintoretto. La influencia de la obra de Michelangelo Buonarroti es evidente en su Piedad (1572). 
   El estudio de la arquitectura romana reforzó el equilibrio de sus composiciones, que con frecuencia incluyen vistas de edificios renacentistas. En Roma conoció a varios españoles que le persuadieron para que viajara a España. En 1577 llegó a Toledo y pronto recibió el primer encargo de la iglesia de Santo Domingo el Antiguo y se puso a trabajar en La Trinidad (1579). La labor de El Greco como retratista fue muy significativa. Uno de los máximos exponentes de esa labor es el famoso cuadro El caballero de la mano en el pecho (1584). 
     Trabajó también para la catedral de Toledo:
                                                                  El expolio (1579)
    
. En 1586 pintó una de sus obras maestras, El entierro del conde de Orgaz, donde evidencia el alargamiento de figuras y el horror vacui (pavor a los espacios vacíos), rasgos típicos de El Greco.
                                   
    Su visión personal se asentaba en su profunda espiritualidad, de hecho, sus lienzos evidencian una atmósfera mística. El Greco gozó de una excelente posición en Toledo, donde recibió a miembros de la nobleza y de la elite intelectual, como los poetas Luis de Góngora y Fray Hortensio Félix de Paravicino, cuyos retratos pintó.
     Pintó también algunos cuadros de la ciudad de Toledo, temas de la mitología clásica y del Viejo Testamento, como el de la obra inacabada que muestra la escena apocalíptica de El quinto sello del Apocalipsis (1608). Murió en Toledo el 7 de abril de 1614.

  
                                                    (Vista y plano de Toledo 1608)
      En los treinta y siete años que el Greco vivió en Toledo, su estilo se transformó profundamente. Pasó de un estilo italianizante en 1577 a evolucionar en 1600 a uno muy dramático, propio y original, intensificando sistemáticamente los elementos artificiales e irreales: cabezas pequeñas descansando en cuerpos cada vez más largos; la luz cada vez más fuerte y estridente, blanqueando los colores de los ropajes, y un espacio poco profundo con superpoblación de figuras, que dan la sensación de una superficie plana.
   en sus últimos quince años, el Greco llevó la abstracción de su estilo hasta límites insospechables. Sus últimas obras tienen una intensidad extraordinaria, hasta el punto que algunos estudiosos buscaron razones religiosas, asignándole el papel de visionario y místico.
   Fray Hortensio Félix Paravicino, predicador y poeta del siglo XVII español, escribió en un conocido soneto: "Creta le dio la vida, y los pinceles/ Toledo mejor patria, donde empieza/ a lograr con la muerte eternidades."

Las artes en la ciudad- pintura


      Hablar de pintura en esta ciudad, es un referente obligatorio a El Greco y la Catedral de Toledo:   el Greco es uno de los pintores más importantes y gran parte de sus obras están hechas en esta ciudad. Aprte de sus dos cuadros de la ciudad, tiene muchos encargos como el retablo mayor y los dos laterales para la Iglesia de Santo Domingo el Antiguo de Toledo. A estos retablos pertenecen La asunción de la Virgen y La Trinidad. También le contrataron  El Expolio, para la sacristía de la Catedral.
( La Asunción)
(La Trinidad)

   
    En 1586 obtuvo el encargo del Entierro del Conde de Orgaz realizado para la Iglesia de Santo Tomé, que actualmente sigue en esta iglesia. 
                                                
          Por otro lado, en la Catedral, podemos encontrar varias pinturas de Juan de Borgoña, diversas pinturas al fresco  que representas escenas de la Pasión de Cristo, de la vida de la Virgen y el Juicio Final.
      
        También hay retratos de todos los prelados toledanos, desde San Eugenio (siglo I) hasta el cardenal Cisneros. Hay setenta y dos en concreto. El retrato de Fernández de Córdoba es de Goya.



(retrato del Cardenal Portocarrero)

     
       La ciudad en sí sirvió como inspiración para numerosos artistas hasta la actualidad:


(Ernest Descals)


                        

             



 

La Catedral de Toledo

     

     La Catedral es un edificio de arquitectura gótica, considerado como la opera magna del estilo gótico en España. Empezó a construirse en 1226 bajo el reinado de Fernando III.

      Catedral de planta de salón, con cinco naves, crucero que no sobresale en planta, girola, capillas laterales y claustro. Tiene unas dimensiones de 120 metros de largo por 59 de ancho y una altura de 44,50 metros en la nave central. Un total de 88 columnas sostienen la techumbre formada por 72 bóvedas. El primitivo suelo era de piedra y el actual de baldosas de mármol se instaló en 1710. Dispone de más de 750 vidrieras de los  siglos XIV, XV y XVI principalmente.
Las pinturas que adornan la parte superior de sus paredes son obra de Juan de Borgoña. Se trata de diversas pinturas al fresco que representan escenas de la Pasión de Jesús, de la vida de la Virgen y un Juicio final, estas se encuentran separadas por columnas también pintadas.

        Hay numerosas citas  referentes  a la Catedral a lo largo de la historia  :

  •     El historiador y arqueologo francés Elie Lambert (1888-1961):

   " es un mundo la Catedral de Toledo, porque legáronla los siglos tal acumulación  de obras de arte, tan diversas unas de otras, que lo fabuloso de su riqueza y lo atrayente de su diversidad producen al punto una impresión de asombro"

  •      Manuel Bartolomé Cassió (1857-1935), pedagogo y profesor universitario español, hizo la siguiente critica:

   " la Catedral de Toledo es el ejemplo más netamente español de arquitectura, la cual experimenta aqui una adaptación al medio clásico ; es la primera en España y una de los pocas en el mundo en cuanto a belleza y perfección. está resuelto en ella mediante rectángulos y triángulos el problema de la girola."

  •     El Rey Alfonso X el Sabio explica la construcción con estos términos:

     "et el rey con el arzobispo don Rodrigo, andando por la iglesi de Toledo, catándolo e departiendo en ella, tomáronla por muy antigua ya ; et mesurando en ello vino el espíritu de Dios et de sanctidat en ellos et mesuro el rey don Fernando que pues que Dios renovaba a él et le dba a fazer tantas conquistas de los moros en tierras que la cristiandad perdiera, que bien sería de renovar ellos de aquellas ganancias la iglesia de Santa María de Toledo et tuvieron esta razón por muy buena et muy derecha, et el rey Don Fernando et el arzobispo Don Rodrigo metiéronla en obra. Entonces echaron la primera piedra de la Iglesia de Santa María de Toledo el rey et el arzobispo et la asentaron ambos a uno... et creció la obra maravillosamente de día  en día"

    
 
(vista de la entrada a la Catedral)
   Como anécdota, en la Catedral hay varios sepulcros de reyes: 
  •  Recesvinto (rey visigodo)
  •   Wamba ( hijo de Recesvinto)
  •   Alfonso VI el Emperador ( 1105-1157)
  •  Sancho IV el Bravo (1258-1295)
  •   Enrique II de Castilla ( 1333-1379)
  • Juana Manuel (1339- 1381)
  •  Juan I de Castilla (1358- 1382)
  • Leonor de Aragón (1358- 1382)
  • Enrique III de Castilla ( 1379-1406)
  • Catalina de Lancáster  (1373-1418) 

domingo, 23 de diciembre de 2012

Las artes en la ciudad -arquitectura

         Toledo es una ciudad en al que el arte se percibe en todos sus rincones. A través de sus museos, galerías de arte o simplemente recorriendo sus calles se puede realizar un recorrido por el pasado y presente de la historia del arte.
        La convivencia de las tres culturas ( islámica, judía y cristiana ) se refleja en la arquitectura de la ciudad:  las puertas de Alfonso VI y Bisagra,  tienen estructuras árabes, las dos sinagogas inducen a visitar la Judería  y edificios como la Catedral o el Monasterio de San Juan de los Reyes son claro reflejo del reinado de los Reyes Católicos.
    Reflejo de la presencia árabe: 

  •  la mezquita de Bib -al -Mardum

     

  •  Puerta de Bisagra



         Reflejo de la presencia judía   
  •     Sinagoga del Tránsito

                                
  •       Casa del Judío


            Reflejo de la presencia cristiana   
                el Alcázar

  •                    la Catedral 
                                             

  •                       Monasterio de San Juan de los Reyes


     
                 La ciudad entera es un reflejo de la fusión y convivencia de diferentes artes y culturas, tanto en museos, edificios, obras literarias, hasta en las mismas calles y viviendas:






      
                    


 

El Alcázar de Toledo


El Alcázar es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad y está situado en la parte más alta de la ciudad.  se tienen noticias de su existencia desde la época de los romanos en el S.III, cuando era un palacio.
    Fue restaurado por Alfonso VI y por Alfonso X y en el siglo XVI, por mandato de Carlos I, fue modificado por completo por el arquitecto Alonso Covarrubias, dándole la imagen que hoy tiene.
   La característica más distintiva es que tiene las cuatro fachadas diferentes y en estilos distintos. la monumental escalera la construyó Francisco Villalpando y la fachada sur, Juan de Herrera.
    El Alcázar  sirvió como residencia real, Telégrafo, Academia de Infantería, Prisión y actualmente alberga la Biblioteca de Castilla la Mancha y es sede del Museo del Ejército desde julio de 2010.
(vista lateral)



(vista del Alcázar desde El Miradero)
(vista nocturna)